Chrysler trata de saldar sus deudas.


La Automotriz podría pagar la mayor parte de los préstamos gubernamentales si la siguiente semana logra reunir 7.500 millones de dólares en créditos bancarios y ventas de bonos. La empresa informó el mes pasado que intentaría pagarle a los gobiernos de Canadá y Estados Unidos en el segundo trimestre. 

La automotriz de Detroit también utilizará 1.300 millones de dólares invertidos por la armadora italiana Fiat para cancelar sus deudas. Fiat, que tiene control administrativo sobre Chrysler desde que salió de la protección por bancarrota en 2009, pagó esa cantidad el mes pasado para aumentar su participación en Chrysler a 46%.

Hace dos años, Chrysler recibió 10.500 millones de dólares por parte del gobierno estadounidense para sobrevivir y ya devolvió parte del dinero. El refinanciamiento le permitirá retirar un balance de 5.900 millones de dólares en préstamos de Estados Unidos y 1.600 millones de los gobiernos de Canadá y Ontario.


La empresa ha manifestado que está ansiosa por separase del gobierno y mejorar su imagen, la cual se vio dañada ante los ojos de algunos clientes por el rescate gubernamental.